Dios ha regalado al ser humano una estrella celestial (color Blanco) para que ilumine su camino, y una estrella terrestre (color Rojo) para que le aporte la suficiente vitalidad para que pueda recorrer ese camino sin problema alguno. Ese camino es la vida, la tuya y la mía... un Arco Iris...
Uso Terapéutico de los Colores |